La limpieza de la piel es la base del arte de tener un buen aspecto y una piel sana y bonita. Por eso debemos lavar nuestra piel por la mañana y por la noche.
Una limpieza adecuada ayuda a eliminar la suciedad, el polvo, las viejas células muertas de la superficie de la piel, los restos de maquillaje, las bacterias y también abre los poros obstruidos.
La frecuencia y la intensidad de la limpieza afectan a la textura, la claridad, la firmeza y la salud de la piel.
Usted, por supuesto, sabe cómo lavar y usar exfoliantes y peelings. Pero permíteme compartir algunos secretos que puedes utilizar para limpiar tu piel de forma suave y eficaz.
No utilices jabones o geles sintéticos para limpiar tu piel. Con el tiempo, estos productos descomponen su piel. Surge una pregunta razonable: «Entonces, ¿con qué debo lavarme la cara?». Estas son las alternativas: leche, kéfir, suero de leche, agua mineral, agua salada, zumo, infusión de hierbas, decocción o hielo.
Café
Es un exfoliante y un alimento para tu piel. Utiliza los posos que quedan en tu taza después de tomar el café.
Avena
Lavarse con avena es una forma sencilla y muy eficaz de limpiar la piel. Se puede remojar la avena laminada en las palmas de las manos bajo el agua corriente justo antes de lavarla, o se puede moler la avena laminada y verter agua caliente en algún recipiente.
Leche, yogur y leche agria
Con un lavado regular con leche para suavizar las líneas de expresión, la piel del rostro se aclara y recupera la frescura y la elasticidad perdidas. Este lavado es especialmente útil para las manchas de pigmentación y las pecas.
Tras el lavado, aclare la cara con agua fría.
Suero
Un sérum limpiador alisa, limpia e hidrata la piel. Es una escapada de verano si te has expuesto al sol.
Diluir el suero en agua tibia (1:1) y lavar la cara varias veces. Puedes hacer una compresa. Enrojecimiento y dolor como una mano de distancia.
Zumo
Mezclar zumo recién exprimido con agua (1:1). Infunde vitaminas a tu piel. El zumo de limón y pepino puede blanquear y reafirmar la piel.
Hielo
Esta receta de limpieza se conoce desde la antigüedad y mantendrá la piel tonificada durante mucho tiempo. Límpiese la cara con un cubito de hielo hecho con una infusión de hierbas beneficiosas (hierba de San Juan, orégano, menta, celidonia, manzanilla) o con un zumo natural.
Agua salada
Mejora el aspecto de la piel y tonifica o tensa la piel. Diluir una cucharadita de sal marina en un litro de agua tibia. Aclarar con ella y puede ser seguido por un lavado de cara con un cubito de hielo o agua fría.
Agua mineral
Los minerales aportan fuerza y belleza a la piel. Es posible hidratar la piel y aliviar el estrés no sólo lavándose por la mañana o por la noche, sino también durante todo el día. Esto es especialmente cierto en verano, cuando el sol abrasador seca sin piedad la piel. No sólo tú sufres de sed, sino también tu piel. Lleva una botella de spray con agua mineral y salpica tu cara de vez en cuando. Por supuesto, en este caso, la piel no debe tener ningún cosmético, hasta la base de maquillaje.
Infusiones de hierbas
Las decocciones y tinturas de hierbas frías son una buena forma de lavarse la cara. Vierte las hierbas para la noche en un termo de agua hirviendo (2 cucharadas por 1 taza de agua hirviendo), o ponlas en el fuego. El caldo o la infusión se puede conservar hasta 3 días en la nevera. El lavado de la infusión o decocción de hierbas normaliza el sebo, previene el envejecimiento de la piel, reduce los poros dilatados, refresca, da elasticidad a la piel y buen color.
Y es necesario recordar los beneficios del lavado de contraste. El agua fría estrecha los vasos sanguíneos y el agua caliente, por el contrario, los dilata. La alternancia de agua caliente y fría es una especie de ejercicio para los vasos, que mejorará la nutrición de la piel y aumentará la circulación sanguínea.
Por la mañana, después de lavarse, la piel necesita un «refresco». Los aceites naturales son la mejor manera de hacerlo. Los aceites de jojoba, avellana o nuez de macadamia son absorbidos rápidamente por la piel y no dejan una película grasa sobre ella, por lo que es mejor utilizarlos.
Lávate la cara con productos naturales. Es fácil, barato y los beneficios no tienen precio. Tu piel te lo agradecerá con su belleza y luminosidad.